Todos sabemos que tener mascotas tiene numerosos beneficios para la salud. Hoy os traemos ¡algunos beneficios científicamente probados!
Desde los pequeños pececillos en los acuarios que nos ayudan frente la ansiedad1, hasta los perretes regulando la presión arterial y la disminución del dolor2..

Un beneficio poco comentado que, personalmente, me parece muy importante y útil en situaciones concretas tipo acoso escolar es que, las relaciones con animales son mucho menos amenazantes que con personas3 por lo que ser de gran ayuda para superar traumas y dificultades en interacciones sociales. Algo que no hace falta respaldar con estudios científicos, pero nunca está de más es que proporcionan compañía4 y mejoran la confianza y la autoestima5. Y esto es verdad, tener a alguien que te adora, te admira y te mira como si fueras la mejor persona del mundo…¿a quién no le sube la moral?.
Algunas acciones como acariciar un gato, mirar un animal descansar o simplemente estar con tu perro inducen un estado de relajación inmediata6. Pruébalo, un día que estés estresado o nervioso, quédate con tu mascota y solo piensa en él, ya verás. Relacionado con esto, hay que añadir que también reducen el estrés7

Si bien es cierto que estar de mal humor, deprimido o en estados “malos” nos vuelve más débiles y propensos a las enfermedades, estar con nuestros pequeños reduce problemas leves de salud8.
Es beneficioso para el desarrollo del niño9, nada más que añadir.
Tener animales, en concreto perros, hace que nos movamos más y quieras que no, eso colabora con la disminución de la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos10, además a todo esto va ligado que aumenta la supervivencia frente a enfermedades coronarias11.
En el caso de Terapias Asistidas con Animales en Centros de Día, Hospitales, Centros de Rehabilitación y demás instituciones, se ha probado que mejora la coordinación y la habilidad motora tras la terapia, se recuperan recuerdos del pasado y aumenta el bienestar emocional12. Sobra añadir que incrementa la motivación13, que es una de las cosas más importantes, en mi opinión.
En resumen, quién tiene una mascota tiene un tesoro, está claro.

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- Sussman, 1985; Holcomb, 1989; Barker & Dawson, 1998.
- Davis, 2002.
- Pichot y Coulter, 2007.
- Sussman, 1985.
- Granger y Kogan, 2003.
- Serpell, 2003; Baun, Oetting & Bergstrom, 1991; Cipriani & Fisher, 2005.
- Siegel, 1990; McNicholas & Collis 1995; Serpell, 1996.
- Serpell, 1991.
- Melson, 1990.
- Katcher, 1987.
- Bustad, 1996.
- Ferrese, Foster, Kowalski & Wasilewski, 1998 en Velde, 2005.
- Ferrese, Foster, Kowalski & Wasilewski, 1998 en Velde, 2005.